?Inmediatamente después del acontecimiento que sorprendió a todo el mundo político como un trueno en cielo sereno, que maldecido por unos con gritos de indignación virtuosa, y acogido por otros como el acto que traía la salud fuera de la revolución y como el castigo del desconcierto provocado por ella, pero objeto de asombro y de incomprensión para todos, Marx hizo de él una exposición corta, epigramática. En ella explicaba toda la marcha de los acontecimientos sobrevenidos en Francia desde las