Pocos períodos como la Posguerra consiguen describir con mayor crudeza las miserias humanas, sus debilidades y ese afán de supervivencia que aflora en momentos de necesidad acuciante. 1957 se enmarca en esta corriente narrativa y lo hace con personalidad y arrojo, logrando momentos de gran intensidad. Joaquín, un adolescen te de 17 años, es el protagonista de esta historia que se desarrolla con gran dinamism