Pasado y presente vuelven a verse las caras. Shôya sufre el rechazo de sus antiguos compañeros y sus viejos traumas invaden su mundo. Por su parte, Shôko no puede evitar sentirseEncuadernación: Rústica culpable e intenta suicidarse. El tiempo se ha detenido para ambos, mientras el resto de la pandilla divaga pensativa hasta derrumbarse...