Nadie es lo que parece en este universo de putas, rufianes y gentes llegadas de todas partes: Alicia, la estudiante que menea con gracia sus nalgas mientras pasea en bicicleta por el Malecón, es una jinetera en busca de una superfortuna que la retire del negocio y la saque de Cuba; Víctor, contratado por la empresa Groote p ara poner en marcha un negocio basado en el submarinismo en barcos hundidos, tiene un