Es este un libro singular, intenso, que no teme los desasosiegos de un género híbrido. ¿Crónica personal? ¿Memorias subjetivas? ¿Autohistoria? ¿Novela de familia? Cada lector sabrá dar una respuesta luego de compartir la despojada, cruda aventura a que estas páginas invitan. Aventura existencial de quien aprende a envejecer sanando la niñez herida. De quien rescata del olvido rostros amados, casas, paisajes. De quien puede conversar con su padre tempranamente muerto. De quien descubre las alegrías de toda edad. Escritura desnuda como un espejo ofrecido al lector. Cual cirugía a corazón abierto, esta prosa reposada y reflexiva celebra la vida y es capaz de enfrentar la finitud. Un narrador cercano, con un estilo amigable, íntimo y conmovedor, que se interroga, por ejemplo: "¿Cómo se fue haciendo mi vida? ¿Cómo ellos y yo y todos y cada uno se va convirtiendo en el que siempre está llegando a ser, siempre inacabado?".