En Alicia a través del espejo, Carroll nos sitúa ante una Alicia que juega al ajedrez con su gatita Kiti y se pregunta cómo será el mundo al otro lado del espejo de su salón: «Imagínate que el espejo se hace blando como una gasa y lo podemos atravesar. ¡Vaya, qué curioso, yo diría que se está convirtiendo en una especie de niebla! Será muy fácil atravesarla…».