"Sé que me golpea, me maltrata, pero si él me abandona, prefiero morirme, no sé vivir sin su amor". Estas palabras de una consultante de 35 años, me llevaron como mujer, psicóloga, terapeuta de pareja, a buscar razones y explicaciones de por qué alguien podía desear morirse antes de cerrar una relación, a todas luces, tóxica. Inicialmente pensé que era sencillo encontrar las causas, quizás en una baja autoestima, en el miedo a la soledad, o quizás en algo un poco más evidente, tener validado el maltrato en la familia de origen, o, tal vez, algunas razones de índole económico, o de aprendizaje en relaciones anteriores.