Ana se enfrenta a un nuevo reto de su vida: asumir las funciones de la Escuela Secundaria de Summerside en un pueblo donde, por razones desconocidas, una poderosa familia local ha decidido que no les fascina la recién llegada. A pesar de la no tan cálida bienvenida, Ana se enamora de su nuevo hogar al entra a la torre de Álamos Ventosos, y toma la decisión de hacer que aquel drama sobre la joven y ambiciosa profesora tenga un giro positivo. Asentarse en Summerside no le resultará fácil. Debe ganarse el apoyo de los tiránicos Pringle ya que, mientras no se ponga en su lado bueno, está prácticamente desterrada de los eventos sociales, y encima su compañera de trabajo, Katherine Brooke, parece odiar sus entrañas. Sin embargo, encuentra compañía en sus caseras, las viudas tía Kate y tía Chatty, y en su inquebrantable ama de llaves, Rebecca Dew, y siempre puede contar en sus cartas a Gilbert y regresos a Tejas Verdes para recordar lo que la encantadora Ana Shirley puede hacer mejor: conquistar corazones donde sea que apunte su pecosa nariz.