Este libro es, entre otras cosas, una parodia del Laberinto de Fortuna de Juan de Mena, que se presenta como la historia de una impotencia sexual, la del protagonista Diego Fajardo. Angustiado, el personaje invoca la ayuda de una vieja alcahueta, quien lo traslada milagrosamente al patio de un prostíbulo. Allí una segunda vieja se hace cargo de él, y comienza el recorrido por el edificio. El poema va acompañado de una glosa, que a menudo sirve para introducir burlescamente un juicio estético o un cometario retórico.