Ernesto Sabato, oscilando entre la desesperación y la fe, nos entrega en este libro su valor, su persistencia incorruptible, su pasión y su lucha ante las adversidades, la solidaridad de cada gesto suyo con los más desposeídos, su total entrega al arte y su permanente esperanza en los jóvenes: «A pesar de las atrocidades ya a la vista, el hombre avanza perforando los últimos intersticios donde se genera la vida». El mítico Parque Lezama, la infancia y los años de juventud, los recuerdos felices y los abrumadores, Matilde y la muerte de Jorge, la difícil decisión de abandonar la ciencia, los interrogantes sobre la existencia de Dios, los desastres de la clonación y los productos radioactivos, los excluidos del sistema, el consumo visto como sustituto del Paraíso, la robotización del hombre, desfilan por estas páginas.