La poesía no llega para salvarnos, pero concede ese segundo exacto de luz en los ojos que nos permite descubrir la herida y respetarla. Nadie que te haga sentir pequeño merece verte crecer. Aquí dentro siempre llueve, pues descubrí que la felicidad está salpicada de tristeza hasta que uno se tiende una mano y encuentra el valor suficiente para salir por la ventana de su propio pecho. Por tu parte, no temas, he precintado con palabras el hueco que ocupa tu recuerdo (ese contra el que ya no lucho) para que el olvido no pueda tocarte. Por la vuestra, a ver si os enteráis: los chicos tristes somos felices así.
"TODO BIEN LLEGA SUPR EL LIBRO PARA RECOMENDAR"
Guido Esequiel Blanco Lunes 03 de Agosto, 2020"Una de mis nuevas lecturas favoritas."
Zaira Velandia Martes 17 de Noviembre, 2020"especial para jóvenes"
Cynthia Ruiz Huidobro Miércoles 17 de Febrero, 2021"Buenísimo"