Buen lector: desde mí te convido para hacer de mil viajes, un ramo: viajes-sueños, viajesmúsicos, viajes como tercas peregrinaciones rumbo al alma de un niño que fue hombre sin dejar su destino de niño y su asombro infantil en la astral travesura de soñar lo que nadie ha soñado, de trocar lo peor por lo bello, de inventar y crear lo que no era y, en los bravos misterios, arar contra el viento sembrando arte y vida, oh, dignísimo Astor del genio, Astor mío, Astor nuestro, Astor mundo, loco Astor, total y querido...Es un lírico y claro mural, en coral de trabajo y bohemia que ha narrado en melange de cielos, Mar del Plata, New York y París Buenos Aires y al fin Más Allá la poética Diana, tu hija, pasional, inspirada y estética sangre fiel a tu ser que no cesa pendenciero gotán sideral, de arrabal porvenir, metamúsico, como vos primordial, siempre Astor, de sinfónico fuego viajero, aparcero del alma, aparcero.Horacio Ferrer Buenos Aires, era aún el alba del siglo XXI