Con una prosa de tono seco y engañosamente distante, Leve expone su breve pero intensa vida al lector hasta en sus mas minimos detalles. Mas o menos al azar, va hilando gustos, momentos, sensaciones, anecdotas, observaciones y pareceres personales, sobre si mismo y sobre el mundo. Ningun aspecto queda fuera: sexo, politica, estetica, filosofia, arte, familia, amistad, trabajo, infancia, en una sucesion de sentencias que en la acumulacion crean un ritmo hipnotico y fascinante.Ya no somos lectores sino fans, groupies competitivos que se ensañaran con cada una de las insignias que decoran el santuario privado de un adolescente prodigo en idiosincrasias.Alan Pauls