Abrimos las puertas de jardines prácticamente desconocidos de Barcelona, un mundo privado y plácido que se esconde detrás las rejas y las altas tapias: claustros mediavales, jardines históricos transmitidos de generación en generación, patios interiores, áticos espectaculares, entrañables jardines familiares y buevos jardines contemporáneos. Son espacios que despiertan los sentidos y mueven las emociones, y demuestran así que el espíritu jardinero de Barcelona no se ha perdido, que se mantiene en el tiempo y en la historia.