Esta novela de Fernández de Alba retrata la vida de Nadina, una mujer sola y aburrida que a menudo se refugia en el mundo de la literatura para evadir una realidad hostil e intrascendente. La protagonista podría ser definida como una soñadora cuya existencia es una constrante batalla contra su realidad, que no se parece en nada a lo que le enseñaron que sería la vida. Además lucha contra la monotonía de su cotidianeidad, contra los hombres de los que depende y, sobre todo, contra la soledad. El resultado es la desesperanza y la falta de fe, porque sus armas, la ficción y la fantasía, no le dan un consuelo definitivo o duradero.