El viento me ha traído dos voces, dos árboles sonoros, el sol y su hermano gemelo, el ojo de agua y el ojo que lo mira, la luna y el repuesto de la luna, la palabra y el eco escondido en el espinazo del poema. El viento, como un pájaro de cuatro alas, se ha posado en dos ramas del manzano del tiempo y me anuncia que pronto estarán conmigo mi caballo y mi perro