en mis entrevistas siempre me mantuve fiel a criterios que propugnaban la elección de personajes con suficiente valor específico para que la simple charla con ellos justificase la atención del lector, sin necesidad de recurrir a descalificaciones ni juicios negativos de valor por parte del entrevistador. procurando también cuidar las formas literarias y no reducir el diálogo a un mero encadenamiento de preguntas y respuestas; ya que la tradición española del género nos revela la importancia de que el periodista aporte notas personales que diseñen humanamente la figura del interviuado, como asimismo detalles de ambiente que lo sitúen en su medio habitual de trabajo o de ocio. en semejante línea, si tuviese que elegir una obra maestra del periodismo, en la rama de las entrevistas, no dudaría un segundo en citar las palabras quedan, el prodigioso libro donde gonzález ruano recogió sus reportajes publicados en arriba. por desgracia, éste mío queda lejos de la hondura y calidades de aquél. aunque, siguiendo tan luminoso ejemplo, he procurado situar a mis personajes de modo que el lector conozca algo más que sus opiniones sobre determinados temas. la variedad de sus profesionales y tendencias creo que me permite ofrecer un escaparate bastante completo de la españa de los últimos tiempos, a través de nombres que significaron -y siguen significando- mucho en ella. con una breve nota previa destaco, en cada caso, la pervivencia actual de sus criterios o los cambios que hayan podido producirse en ellos. algunos han muerto; no por eso deja de tener interés la evocación retrospectiva, pues aún perdura su recuerdo y su influencia en nuestra sociedad. (del prólogo del autor)