Mientras en abril de 1863 una compañía de la Legión ,Extrajera se dirige ala hacienda de Camarón, en México, donde le espera una inevitable masacre, en los alrededores de ese pueblo cercano a Veracruz se percibe una efervescencia singular: en Soledad, un extraño cura recibe en su iglesia a tres guerrilleros portadores de un ataúd demasiado pesado para contener algo honesto; en San José de la Montaña, una joven india, cien jefes totonacas, un zuavo desertor y un sacerdote carnicero talan una colina que podría ser el último templo del dios Quetzalcòatl; los militares franceses caen como moscas ante el vómito, o fiebre amarilla; los militares mexicanos, testigos desolados de la aventura del Segundo Imperio en esas tierras, intentan limitar los daños, Todos esos personajes pintorescos, atractivos o despreciables, atrapados en la espiral burlesca de sus destinos cruzados, en un sorprendente remolino de múltiples resurgimientos, permiten reír y al mismo tiempo conmoverse o rebelarse, pero sobre todo reflexionar en el destino del pueblo mexicano, en la cultura azteca destruida por Cortés y, de modo más general, en la respuesta que las civilizaciones dan al misterio de todas las desapariciones, de todos los nacimientos. A través de esta increíble y singular novela, épica y divertida, la batalla de Camarón, librada el jueves 30 de abril de 1863, se inscribe en una historia que le da un relieve sorprendente e inesperado.