En la actualidad los procesos socioeconómicos derivados del modelo de desarrollo vigente han generado configuraciones territoriales heterogéneas, concentradas, especializadas y excluyentes que limitan las posibilidades de desarrollo de amplios sectores sociales. Sin embargo, aún con los límites que imponen los condicionamientos del modelo actual, los actores sociales son capaces de potenciar los recursos propios y los presentes en la sociedad local, a través de sus prácticas y el significado de le otorgan a su quehacer cotidiano, con ello, contribuyen de manera continua al establecimiento de estrategias creativas, novedosas y transformadoras en la búsqueda del mejoramiento de las condiciones de vida. En este sentido, las experiencias particulares gestionadas desde la iniciativa de los actores sociales que se presentan en el libro aportan evidencias empíricas que contribuyen a la reflexión de la participación de los actores en la construcción de procesos de desarrollo local y que aportan elementos para el diseño de políticas públicas con perspectiva territorial