Rebeca ha tenido un accidente aéreo. Sus seis comadres irán a buscarla a Madrid en la aventura más importante de su vida. Y es que irían hasta el fin del mundo para reencontrarse con su amiga, compañera y rival del juego semanal de la Canasta. La competencia en esa Canasta de comadres les ha dado la excusa durante cuarenta años para arreglarse los problemas y acompañarse toda la vida, en las buenas y en las malas. Sus diversas personalidades, intereses y creencias, las mantendrán en un constante enfrentamiento, a veces emotivo, a veces cómico, pero siempre sincero. Con un tono a veces ligero, a veces poético, la autora nos invita a apreciar la amistad inquebrantable y comprender que, a través de las partidas de Canasta entre amigas, se pueden medir el lapso y el valor de una vida entera.