La poesía ha jugado un papel trascendental en las culturas chinas desde tiempos inmemoriales. Fue el pasatiempo del campesinado, elemento básico en la educación de las altas clases sociales y requisito esencial para funcionarios de cualquier rango. Fue el eje de la vida literaria durante la progresista dinastía Tang (618–907 EC), misma que vio el refinamiento de la 'biansai shi', o poesía de frontera, un subgénero que le canta —ya sea para celebrar o criticar— a la vida en los límites de la civilización. CANCIONES DE FRONTERA es una historia relatada mediante una selección de poemas representativos de esa rica tradición.