en las últimas tres décadas los estudios de la historia urbana se desarrollaron en forma rápida como una especialidad plenamente justificada. investigaciones acerca de la fundación y forma de las ciudades, sobre los servicios urbanos y de las actividades y los grupos sociales que las desempeñan dentro del ámbito citadino han sido temas recurrentes en la historiografía. actualmente, la historia de las ciudades cada vez tiende a considerar de mayor importancia aspectos ligados al problema social del espacio, de la vida cotidiana y del medio ambiente en la definición de lo urbano desde el punto de vista funcional, morfológico y social. a la marcada jerarquización del espacio habitacional y a la tendencia a la especialización del espacio doméstico se ha ligado el problema del valor y la circulación de los bienes inmobiliarios. en esta relación un papel protagónico lo desempeñó la iglesia que, como mediana o gran propietaria definió y marcó los ritmos del sistema crediticio e inquilinario novohispano.