Los humanos poseemos llamativas capacidades prosociales que emergen de las propiedades neurobiológicas de nuestro sistema nervioso, en donde cada una de las interacciones de nuestros genes con los constructos sociales en que nos desarrollamos, desde los conflictos históricos que ha atravesado nuestro país hasta las políticas socioeconómicas vigentes sin duda impactan y modelan no solo nuestro cerebro si no también nuestra mente individual y colectiva. Este libro presenta un análisis original de nuestra idiosincrasia desde una perspectiva que aprovecha el avance que las neurociencias han logrado en estas últimas décadas para describir y explicar algunos de los factores biopsicosociales que han contribuido a la configuración de nuestra identidad nacional, desde mucho antes de la llegada de los primeros pobladores al cono de Sudamérica hasta la actual conformación de nuestra cultura occidentalizada y globalizada. El texto contribuye de esta manera al aprendizaje de algunos de los mecanismos neurales que se encuentran en la base de nuestro comportamiento como chilenos, así como también a la reflexión en torno a algunos de los problemas que nos aquejan como sociedad postmoderna.