Era una noche de luna llena cuando llamaron a mi puerta. Extrañado, esperé unos momentos pensando que había sido una equivocación, pero al instante se repitieron los golpecitos. Me levanté de mi mesa de trabajo, en la que me encontraba escribiendo un cuento sobre gnomos y dragones, y abrí la puerta.Cuál sería mi sorpresa al descubrir un diminuto y extraño personaje al pie de un voluminoso paquete, cuidadosamente sellado. Me incliné con curiosidad para observar a mi visitante, cuando de pronto escuché que me decía...
"Excelente. Llegó una semana antes de la fecha indicada... es la segunda vez que compro y todo salió perfecto. Lo recomiendo"