Todas las noches, la Luna cabalga escoltando a la oscuridad alrededor del mundo. Y justo detrás de la Luna, al filo del amanecer encontrarás a Comenoches. Mordisquea la oscuridad, saborea las estrellas y le va abriendo el camino a su amigo el Sol. Pero resulta que una vez Comenoches se negó a comer ni un solo pedacito más d e noche. ¿Sabes qué ocurrió entonces? Abre este libro para averiguarlo: -Nunca volverá