n el caso de muchas familias, la hora de comer se convierte a veces en una verdadera guerra de nervios, una inagotable fuente de conflictos entre padres e hijos: niños que se niegan a ingerir alimento o que comen demasiado, adultos que se irritan y enervan innecesariamente, etc. El doctor John Pearce, consciente de esta si tuación, ha decidido dedicar un libro entero al tema, explicando con absoluta claridad las relaciones existentes entre la comida y los sentimientos. El resultado es un plan de acción que le ayudará tanto a convertir las horas de las comidas en provechosas y divertidas reuniones de familia, como a educar el gusto y el apetito de sus hijos.