Además del deseo de producir cosas hermosas, la pasión rectora de mi vida ha sido y sigue siendo el odio hacia la civilización moderna. Una impugnación radical inspiró a William Morris su revuelta contra la época que le tocó vivir: la fealdad del mundo que el capitalismo estaba erigiendo a su alrededor. Así, d escalificó el progreso civilizatorio en virtud del derecho a la belleza y propuso modos alternativos para la organización de los hombres y la producción industrial. En el ideal de Morris, la técnica sería además un modo de la ética y no un altar erigido al progreso donde sacrificar la propia humanidad.
"Muy buen servicio ya que ha llegado dentro de los plazos establecidos y en muy buenas condiciones. "
Kabir Torres Miércoles 17 de Octubre, 2018"La edición para ser de bolsillo, es hermosa, si bien tardó un poco, valió la pena pues llegó en perfectas condiciones"