La conducta alimentaria va mucho más allá de una mera cuestión biológica, de supervivencia. En la historia del ser humano la necesidad de comer siempre ha estado modulada por aspectos socioculturales. Los periodos de escasez superan, en nuestro peregrinar en el planeta, a los de opulencia. En los primeros no poder comer lle va al ser humano a conductas peculiares para procurarse el sustento. En los segundos,