Seralín es alto, verde y peludo, mientras que Coralina es bajita, calva y con la piel de color azul. Sólo tienen en común una cosa: ambos están solos y buscan un amigo. Pronto se dan cuenta de que, además, hay otro rasgo que caracteriza tanto al uno como a la otra: el mismo brillo en los ojos. Es decir, dentro de todas las diferencias, saben encontrar algo que los une. Una historia entrañable que cuenta con