In the early 1950s, Matthew Soames and his wife Callie are enjoying the end of the summer on their farm in the outskirts of Renfro, Missouri. It was on this very farm that they raised their four daughters: Jessica, the oldest; Leonie, the responsible one; Mathy, the indomitable one who abandoned her studies to marry a stunt pilot; and little Mary Jo, who left the farm when she was really young to work in television in New York. Just like every other year, three of the daughters visit their parents for a few weeks. The end of their visit elicits memories of both the good times and the bad that marked the passing of time and that seem to have dominated the lives of the four sisters. However, more significant than anything that transpired is the profound love that has kept them tied to each other all these years. A principios de los años cincuenta, Matthew Soames y su esposa Callie disfrutan del final del verano en su granja en las afueras de Renfro, Missouri. Fue en esa misma granja donde criaron a sus cuatro hijas: Jessica, la mayor; Leonie, la más responsable; Mathy, la indómita, quien dejó sus estudios para casarse con un piloto acrobático; y la pequeña Mary Jo, quien abandonó la granja muy joven para trabajar en la televisión en Nueva York. Al igual que todos los años, tres de las hijas acuden a visitar a sus padres durante unas semanas. El final de su estadía hace aflorar los recuerdos: alegrías, decepciones, amores y desengaños que marcaron el paso del tiempo y que parecen haber dominado la vida de las cuatro hermanas. Sin embargo, más allá de lo ocurrido late el profundo amor que los ha mantenido unidos durante todos esos años.