Una tortuga agradecida hasta el final de sus fuerzas, unos flamencos que no pueden parar de bailar, un loro vanidoso y charlatán, unos yacarés belicosos, una gamita desobediente, una noble familia de coatís, unas rayas justicieras al grito de “¡Ni nunca!” y una abeja haragana pueblan estos relatos selváticos con un poco de fábula y otro poco de leyenda.