En 1918, el autor reunió ocho cuentos en un libro que tituló Cuentos de la selva. Estos son algunos de los relatos que inventaba para entretener a sus hijos. Cuando los publicaba en revistas, los llamaba “cuentos de mis hijos”. Después de su muerte se publicó un libro con ese título, en donde se recopilan cuentos no incluidos en el primero