Me he propuesto escribir de la clemencia, oh Nern Csar, para servirte en cierto modo de espejo, y, mostrndote tu imagen a ti mismo, hacerte llegar al placer ms eminente. Porque si bien es cierto que el verdadero fruto de las buenas acciones est en haberlas realizado, y no se encuentra premio digno d e la virtud fuera de ella misma, dulce es, sin embargo, la c ontemplacin y examen de la buena conciencia. (...) Sneca es uno de los pocos filsofos romanos que siempre ha gozado de u na gran aceptacin y popularidad en el mundo occidental. Su o bra ha sido admirada y celebrada por algunos de los pensador es e intelectuales ms influyentes de la historia occidental: Erasmo de Rotterdam, Montaigne, Descartes, Rousseau, Thomas de Quincey, Dante o Balzac, entre otros. Sneca no escribi u n tratado sistemtico de filosofa, pero la originalidad de su pensamiento, sus ideas estoicas, aderezadas con elementos t omados del cinismo y del epicuresmo, discurren a lo largo de su produccin e impregnan toda su obra.'