De Ninguna Parte: Londres 1976’’, novela que relata la vida y circunstancias de un migrante latinoamericano en una Inglaterra en pleno estallido del Punk, con una juventud rebelde, desinteresada y acelerada, producto de la crisis o tan sólo porque la época dio esa permisividad. Un sujeto que espera una carta que algún día, y sin saberlo, puede que llegue o no. Sin embargo, nada le es propio, más allá de sus piernas que lo conducen hacia oscuros lugares y parajes polvorientos, nada le pertenece en ese país tan extraño, pero a la vez, nada le hace volver a sus orígenes. De corte punk, esta novela no colapsa en anécdotas o batallitas, ni cae en esa banalidad tan propia de drogarse más o drogarse menos. Tampoco está libre de drogas, ni alcoholes, ni sexo, ni peleas, ni siquiera está libre del humo del cigarrillo. Sus personajes son el reflejo claro de una contracultura viva hasta hoy, a muchos de los cuales podemos ver en una esquina, en un bar, en nuestros amigos o en nosotros mismos. Es profunda, habla desde dentro de los ojos y desde lo que exista dentro de nuestro cuerpo. Cada paso, cada acto que se lleva a cabo es una manifestación de la circunstancia, un dejar pasar el devenir y el tiempo, un sentir, un nihilismo encadenado a la esencia del Punk y a su razonamiento más profundo.