Dead Kennedys fue la banda punk más grande de su generación. Su disco debut, Fresh Fruit for Rotting Vegetables, es considerado con frecuencia como uno de los discos fundamentales del género. Una mezcla perfecta entre humor y polémica atada a una estructura musical ingeniosa e irascible, tanto como los descargos abrasivos de su cantante Jello Biafra. Las letras, despiadadas en su precisión, eran reveladoras. Pero no hubieran funcionado sin el sonido que tenía la banda como base, que fue un torrente estruendoso, la parafina para la llama viva de Biafra. El libro incluye docenas de entrevistas de primera mano que, de manera casi inédita, contemplan a los cinco miembros fundadores de la banda, arte visual y fotografías originales de Winston Smith y Ruby Ray, artistas claves para una banda esencial.