Alemania me lo dio todo, pero me quitó la vida. Colombia me da vida y el resto lo he ido consiguiendo, poco a poco, con trabajo duro, respetando a los otros, tratando de aportar en lo que más puedo al país que me abrió las puertas, mostrando todo lo bueno que hay aquí al resto del mundo y viviendo la felicidad que me ha regalado desde el primer momento en que llegué.