"Conviene que yo disminuya/ para que mi letra presuma", dice el poema "Procedimiento", como una manera de apelar al valor de la palabra poética, a su grandeza. Diversas imágenes surgen de la profundidad de los versos de este sugestivo poemario de Marco Fidel Puentes Cortés, en el que se nombra el mundo desde lo prosaico y lo lírico, proyectando un yo representativo de estos tiempos aciagos. Se trata de un yo que se reconoce disociado, deshecho, dislocado, fragmentado, en fin, un rompecabezas que se arma y desarma en busca de unidad. Esta poética se muestra como una forma de resistencia ante la fragilidad y el desamparo del ser en el mundo escindido. Sabe que la palabra, como la vida, es transitoria, y que el silencio tiene su misterio. Sabe que somos "simplemente peregrinos" frente al "imborrable mar/ de la bóveda celeste". Y, sin embargo, busca sonrisas en el aire y ve "copos de lluvia que pastan sobre las aceras" ("Fuera de lugar"). La voz que surge en este poemario apela a la palabra que busca su sentido original: el de la morada. Bienvenido sea este libro.Luz Mary Giraldo