Aunque la obra trata fundamentalmente del viejo continente, con atención a los Estados medianos y pequeños del mosaico europeo, aborda también las situaciones americanas y de Extremo Oriente, así como algunos aspectos significativos del mundo colonial. Se centra en los elementos de la vida política de los Estados y en su evolución, haciendo referencia a las secuelas de la crisis económica y las opciones de política internacional.