Bajo el régimen ocular-humanístico que conjeturó la luz de lo sano, las políticas de archivo en el mapa de las violencias de Estado resultan tributarias de una razón lumínica cuyo énfasis ya no respondería a una mirada contenida en la naturaleza sino a una forma prosaica de mirada clínica o mirada científica. Esta mirada la encontramos adherida al concepto secular del iusracionalismo en equivalencia al sentido humanitario por aislar la insania y controlar la naturaleza. Precisamente, donde la antigua concepción de los derechos del hombre, en tanto que mirada natural, aparecía como una virtud preexistente y libre de medios, ahí la téchne comienza a asomarse como un prótesis científica para reforzar esa mirada original.Atravesando estas formulas, los textos que aquí se recorren: obras, imágenes y documentos dejados por la violencia sobre los derechos humanos –cuyo síntoma anuncia los capitales creativos en los derechos de mirada– terminan encontrando en los archivos desclasificados una formula contemporánea de tensionar el cruce entre tecnología, arte y visualidad.