Esplendor estaba encima del duodécimo duque de Heathcourte que se quedó sin habla al ser despedido de su caballo y atrapado por un duende de ojos violetas. Ella no podía decirle que era una princesa hada elegida para concebir a su hijo ya que después para no morir tendría que abandonar junto a su bebé el mundo de los humanos. A menos que...