en este manifiesto el autor presenta y argumenta una posición vital que supone unas propuestas de reorientación del pensamiento y la acción: de rumbo de navegación existencial hacia el cambio y la regeneración que se pide de la sociedad y del sistema naufragado del mundo desarrollado, y de los individuos, así mismo naufragados, que vivimos en él.implica reflexiones y propuestas concretas para producir ese cambio y esa regeneración que se pide por el movimiento denominado indignados, surgido a partir de de las llamadas a la indignación, la reacción y la rebelión ¿pacífica?, por parte de distintas personas ilustres, por significadas, que claman por ese cambio y esa regeneración denunciando comportamientos innobles de políticos y financieros, y en general de las elites dirigentes, sin considerar que esos comportamientos son consecuentes con aspectos y rasgos propios e inherentes a la condición de la naturaleza humana, y producto de la falta de conciencia, desorganización y descontrol de las fuerzas que actúan en ella, quedándose en las denuncias sin proponer fórmulas ni soluciones para que, sin mutilarnos, los seres humanos adquiramos esa conciencia y las habilidades consecuentes para navegar felices por la existencia.desde su condición de ciudadano de a pie , y de su propia experiencia de naufragio existencial y de su proceso de rescate, de cambio-regeneración, el autor, desde su desindignación, propone transformar las energías reactivas de la indignación, en iniciativas y actitudes proactivas, desindignadas, de autentico cambio de los individuos-elementos del sistema, como requisito indispensable para albergar la esperanza del cambio y de la regeneración que se pide del colectivo-sociedad.