Todo vuela, el tiempo, el amor y la fidelidad, y como dijo Heine, también el precio del café. (Tokio, 7.XI.93) Una travesía en un barco destartalado antes de alcanzar Argelia y, después, Marruecos. Yo era tan pequeño que no guardo ningún recuerdo, aunque me debió entrar por entonces la afición al movimiento. (Fiesole, 13.XI I. 93) Desde entonces, ¿por cuántas rampas tuvimos que trepar? Para ir a ver. Y a ver