Los cineastas de los 80 se preguntaban por qué no habían podido hablar con los cineastas de la -así llamada- época de Oro, y se recriminaban que habían hecho con sus padres.Allí por los años 90,yo era uno de los directores de la revista Film y en una encuesta con cineastas que seránlos del relevo, varios se definieron como huérfanos , aunque algunos años después terminaron por reconocer a, y reconocerse en,algunos padres.Quizás no se trataba de huérfanos, finalmente.