Los noventas, período en el cual Francisca Lange ubica al grupo de poetas -por no decir generación- que reúne en Diecinueve (poetas chilenos de los noventa), no es una época de discurso unívoco, sino más bien de residuos y fragmentos, de un discurso obsesionado con "basuras, restos, sobras, desperdicios", según lo planteado por Nelly Richard en Residuos y metáforas.