Al despedirse de ella, el gran poeta alemán Schiller exclamó: Me parece que salgo de una fiebre. La expresión describe con genialidad a este torbellino de mujer que encarno como ninguna el espíritu de pasión, libertad y rebeldía del Romanticismo. Bella, rica, culta, inteligente y ambiciosa y todo ello en grado superlativ o-, supo utilizar sus armas para convertirse en uno de los personajes más influyentes