«El mensaje de Jesús, el Cristo, no es de condena indiscriminada del `mundo`; tampoco de aceptación sin discernimiento de lo que va aconteciendo. Es un mensaje de salvación de parte de Dios Padre, que se nos ofrece a nosotros y a todos los hombres por medio del Hijo. Este mensaje es así un juicio sobre el mundo; es un ofrec imiento real de salvación concreta y posible de parte de la bondad de Dios. De ahí la