La diferencia primordial entre una obra de diseño y una obra de arte radica en que el objeto de diseño debe cumplir con una función de utilidad de la cual la obra de arte puede prescindir. Cada día los diseñadores producen objetos funcionales con una gran carga artística y un gran sentido del humor.El arte no puede competir con la producción en serie de la industria. Sin embargo, es importante tener una historia que contar con cada producto que se diseñe. Muchas veces, la libertad del artista provoca tensión en el diseñador, ya que en vez de interesarse por el concepto, debe mantenerse dentro de los límites de la funcionalidad.'Diseño: México', conjuga objetos y muebles que pueden considerarse arte, aunque muchos de ellos puedan ser objetos de producción en serie.Es extraordinario, dadas las condiciones del mercado, que en pocos años hayan surgido tantos diseñadores entusiastas de crear, producir y comercializar su trabajo en México y en el mundo.Los diseñadores deben actuar ante problemas bien definidos, mantenerse dentro de los lineamientos establecidos y relacionarse con el mundo que los rodea, responsabilizándose además del resultado final.'