La existencia de una cultura occidental es inseparable de la idea de libertad individual. Y es inseparable también de la existencia de una idea común sobre lo que es real y lo que no lo es. Las teorías conspiratorias sobre los ataques del 11 de Septiembre y las irreconciliables percepciones sobre Estados Unidos, sobre la historia reciente y remota o sobre nuestra propia identidad, llevan al autor a hablar de la existencia de una guerra civil occidental. Del desenlace de esa guerra por la identidad depende la viabilidad de nuestra cultura y la preservación de la libertad. Osama Bin Laden dijo que los hombres, ante la opción de elegir entre un caballo fuerte y otro débil, optan naturalmente por el primero. Pero su agenda existencial se basa en la hipótesis de que eso no es así en Occidente. Tal vez. Tal vez no.