Al caminar por la vida no es conveniente tomar atajos fáciles y atractivos, pues ellos nos conducirán al abismo. Cuando los adolescentes comienzan a convertirse en adultos, van tomando conciencia del deseo de triunfar en la vida, de ser independientes y admirados por las demás personas. La adolescencia corresponde a un periodo muy complejo de transición, en el cual percibimos cuán difícil es el camino que nos lleva a nuestra realización. Asimismo, surgen dilemas relacionados con la madurez sexual y el deseo amoroso. Quienes no están preparados para esto y se sienten débiles e inseguros serán fácilmente seducidos por las drogas, que cada vez son más fáciles de encontrar en todas partes. Las drogas pueden provocar una sensación inicial de satisfacción y hasta de orgullo íntimo, pero forman parte de los elementos que conducen al fracaso y no al éxito.