Es el final de la década de los treinta, en España, concretamente en San Sebastián. Entonces se inicia esta historia. Celia, con su belleza, temperamento y encanto; Anastasio, tímido, bondadoso y sensible, y Enrique, un granuja seductor y consentido, destacan en medio de ese grupo de muchachos que se enfrenta a la vida. La sustancia de Edad Prohibida proviene del mundo juvenil y gravita en sus protagonistas, no obstante que el universo adulto, de la partida al desenlace, se hace presente como una referencia necesaria. Los integrantes de la pandilla, todos entre los 13 y los 16 años, van dejando de manifiesto con sus sueños y realidades, palabras y silencios, simulaciones y franquezas, la íntima esencia de sus interioridades. Una novela profunda, humana, llena de emotividad y de interés.